lunes, 10 de agosto de 2009

Amiga mia, lo sé, sólo vives por él,
Que lo sabe también, pero él no te ve

Como yo, suplicarle a mi boca que diga

Que me confesado entre copas

Que es con tu piel con quien sueña de noche

Y que enloquece con cada botón que

Te desabrochas pensando en su manos
.

Él no te ha visto temblar, esperando

Una palabra, algún gesto un abrazo
.

Él no te ve como yo suspirando,

Con los ojitos abiertos de par en par,

Escucharme nombrarle.

¡ay, amiga mía! lo sé y él también.

Amiga mía, no sé qué decir,
Ni qué hacer para verte feliz.
Ojalá pudiera mandar en el alma o en la libertad,
Que es lo que a él le hace falta,
Llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
De sueños e ilusiones renovadas.
Yo quiero regalarte una poesía;
Tú piensas que estoy dando las noticias.

Amiga mía, ójala algún día escuchando mi canción,
De pronto, entiendas que lo que nunca quise fue contar tu historia
Porque pudiera resultar conmovedora.
Pero, perdona, amiga mía,
No es inteligencia ni es sabiduría;
Esta es mi manera de decir las cosas.
No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma.

Amiga mía, princesa de un cuento infinito.
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, a ver si uno de estos días,
Por fin aprendo a hablar
Sin tener que dar tantos rodeos,
Que toda esta historia me importa
Porque eres mi amiga.

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